Reemplazada por un Sartén...

Esta entrada es espacial, porqué ésta dedicada a Bell, mi hermanita gatuna.

Creo que he sido pésima influencia para ti‼

Mire a la loca humana que compartía su casa conmigo, caminaba dando saltitos por la calle y con las manos metidas en los bolsillos de su chaqueta. Íbamos camino a la casa de una de sus amigas, Belinda (si, una gran coincidencia, pero su Bell no era la Bell were-gata-pelirroja-hermana de la Sugar, aunque a veces me entraba la duda).

—¿Por que llevas tanto tiempo sin ir a verla?—pregunte aburrida mientras miraba el cielo.

—Por qué no tenia vida hace unos meses— me contesto mirándome con los ojos entrecerrados —Además ha estado ocupada y creo que ahora tiene un poco más de tiempo

Estábamos llegando a la casa cuando sentí un desborde de furia y miedo salir por las paredes del lugar. Retuve a mi acompañante por el hombro y me adelante unos pasos.

—¿Que sucede?—me preguntó algo asustada, pero antes de decir nada se escucho un “voy a partirte el sartén en la cabeza” desde el interior. Solo vi una mancha pasar por mi lado y correr hasta la casa abriendo la puerta con rapidez.

La seguí de inmediato, debo reconocer que me porto algo sobreprotectora con ella. La escena que me encontré hizo que soltara una sonora carcajada y me ganara un fuerte codazo en las costillas.

Bell (humana) corría alrededor de una habitación, con un sartén en las manos, persiguiendo a un tipo que solo pedía auxilio.

—¿Que… que sucede aquí?—pregunte tratando de contener la risa.

—Cállate y ayúdame— increíblemente se puso delante de la asesina del sartén levantando los brazos para hacerse notar y detenerla, algo que no funciono, la agarre de un brazo para sacarla del peligroso trayecto.

—Mejor será que no te metas— susurre sin poder contener la risa.

Cuando pensé que ya no lo atraparía, el tipo se tropezó con la alfombra y cayó sobre uno de los sofás, en una posición precisa para el sartenazo en el culo que le llego.

—¡Y será mejor que dejes de joder si no quieres que el próximo objetivo sea tu cabezota!— siguió gritando mientras lo golpeaba una y otra vez. 

En momentos así es cuando pienso que la Bell humana se parece mucho a la Bell hermanita mía.

Siguió agitando la peligrosa arma hasta que desapareció de nuestra vista.

—¡Así se hace!—exclame largándome a reír de una buena vez—Eso es algo que deberías aprenderle— menos mal tengo rápidos reflejos o el sartén habría quedado incrustado en mi pobre cabeza—No lo decía conmigo— Las mire a ambas con los ojos entrecerrados mientras ellas intercambiaban sonrisitas cómplices.

Maldita sea, y yo que pensaba que la única mala influencia era yo… ja! Como no.

Aprovechando la distracción, me escabullí dejándolas a ambas solas. Era claro que podían cuidarse bastante bien sin mí. La triste verdad es que puedo ser reemplazada son un simple sartén.


(Si, es cortito y quizás no tiene mucho sentido... jajajajaj pero es lo que salio) 

Y otra cosa mas 

Me llego un regalito que tenía que mostrar 

Me encanto, si hasta aparece Helenita, claro que no creo que haya estado contenta por estar encerrada detrás de una puerta, pero seguramente la paso genial (la sangre en la mano lo señala)


GRACIAS Nefi!!!!