No pude evitar la sonrisa que curvo mis labios al oír el sin
fin de groserías que salían de la boca de Leny, incluso me sorprendía su
excesiva imaginación, mientras detallaba lo que me haría en cuanto su nariz
dejara de sangrar.
—¿Tienes mierda en el cerebro?—gruño mientras un desagradable “crack”
sonaba. La vi apretar la mandíbula al acomodarse la nariz, había sido un golpe
perfecto.
—No— fue mi escueta respuesta. Vi un pequeño corte en la ceja
izquierda, un hilo de sangre bajaba por su ojo molestándola. Podía saborear la
rabia que emanaba de ella.
—Helena, ¡acabas de romperme la puta nariz contra la mesa!—un chispazo
de rojo recorrió sus pupilas, emocionándome.— ¿Por qué?
Solo me encogí de hombros, terminando de descontrolarla. Arremetió
contra mí encajándome un buen puñetazo en la mandíbula, supongo que quería
borrar la sonrisa que tenía…
Pero que carajos le pasaba a Helena esta vez, solo había aparecido, después
de semanas sin volver a casa, y me había golpeado. Maldita hija de puta, le iba
a dejar la cara hecha papilla.
Aproveche el segundo de desorientación que tuvo con el golpe que le
di, golpee su estómago con la rodilla y en cuanto se dobló fui a por devolverle
el golpe en la nariz, pero la muy zorra ya se lo esperaba (he aquí el problema
de pelear contigo misma), antes de poder hacer nada me tacleo, cual jugador de
futbol americano, empotrando mi cuerpo contra la pared.
—Vas a… tener… que pagar… el arreglo— logré decir con el poco aire que
me dejo en los pulmones.
Sus brillantes ojos rojos me miraron divertida, me tenía el antebrazo
derecho contra el cuello, cortándome el aire. Se limpió la sangre que emanaba
de su labio, con el pulgar, para luego probarla con la punta de la lengua.
—uu…uu... que… sex… sexy— me burle, ganándome un golpe en las
costillas.
En menos de un minuto la tendría inconsciente si continuaba con la presión
contra su cuello, la muy idiota no sabía cómo librarse del agarre, tanto tiempo
inactiva le estaban pasando la cuenta.
—Esto te sucede por vaga— la regañe, apretando la herida que seguía abierta
en su ceja. La nariz parecía sanar normalmente (o sea, ya estaba casi intacto
el hueso, al menos no había perdido la capacidad de sanar a la velocidad de la
luz)
Intento golpearme nuevamente, pero atrape su muñeca y la lleve contra
la pared.
—Esto es muuuy decepcio…— el filo agudo rasgando mi muslo derecho interrumpió
mis palabras. Abrí los ojos sorprendida al notar la daga clavada en mi piel.
Que listilla, me había despistado con el intento de golpe. Cedi en mi agarre el
tiempo suficiente como para que se soltara y lograra golpearme la sien, mandándome
al piso.
5 comentarios:
29 de julio de 2013, 10:31
El Apocalipsis es inminente.
29 de julio de 2013, 17:43
o.o interesante, me gusto, hazlo sufrir un poco más!
29 de julio de 2013, 21:00
No se por cual héroe de acción decidirme, si por Chuk Leny o Sugar Segal x!!!
jajajajajaja!!!
29 de julio de 2013, 21:01
O tal vez Helena Stallone !!!
CUAK!!!
31 de julio de 2013, 21:38
Te convenci de volverlo a poner y llego tarde aishhhh. Te lo dije me encanto, la manera mas cruda de tu mente para desahogarse, mas mas mas
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