Premios y... algo más!

Oh si, aquí vengo con otro par de premios… ¡Soy brillante, solo recibo premios!

Helena: No seas idiota, si no haces ni una mierda

Sugar: No me jodas, no es mi problema que no te den ninguno. (Puedo escuchar refunfuñar a Helena, pero al menos logre que cerrara la boca)

Entonces, estos me los dio:

La pequeña Rita desde el caótico escritorio de Kramer en el blog Photoshonki. Gracias Rita y sigue pasando a escuchar música, pero intenta no traer visitas, Helena no es muy fans de los bichos.  Y también me lo dio Kramer así que un gracias a él también.

Este es otro premio con preguntas.

-¿Estás en pareja? 
No

-¿Desearías vivir en otro lado?

Siempre me gustaría estar en otro lugar, me aburro mucho rato en el mismo sitio.

 -¿Crees en Dios?  
Se que hay algunos dando vueltas por ahí.

 -¿Tienes tatuajes? 
A nadie le interesa eso.

-¿Limpiaste tu pieza? 
(Mira alrededor de la habitación y hace una mueca) Mierda, eso era lo que tenía pendiente.

-¿Heriste a alguien alguna vez? 
Claro, es lo que hago para pasar divertirme a diario.

-¿Piensas que nadie te entiende? 
Si, sobre todo en los momentos en que la gente me mira con cara de “que mierda tiene en la cabeza esta mujer”

-¿Eres feliz?  
Supongo.

-¿Tienes muchos amigos? 
Los necesarios.

Debo cedérselo a los blogs mas lindos y como los blogs mas lindos que conozco ya han sido premiados (algo raro) pues lo dejo para que siguen admirando mis premios.

Y el segundo premio es de Ducilto (no jodas no puedo evitarlo)

Normas: 
1. Los blogs premiados deberán poner 5 hábitos extraños y el link del Blog que te eligió para este premio.
2. Elegir 15 blogs que deberán poner sus hábitos extraños. 
3. Notificarles de su premio y repetir proceso. 

Mis cinco hábitos extraños:

No sé que hábitos extraños podría tener, soy una persona de lo más normal. Bien si, manipulo la mente de las personas y cosas así, pero no es taaan extraño.

Hay que pasarlo a 15 blogs, lo cual es una exageración, así que también se queda para ser admirado y si alguien quiere pues se lo puede llevar.

Y como no todo puede ser premios... aquí traigo un pequeño relato. Aclaro que esta hecho en conjunto a Nessa y a Vane, dos locas fantásticas. Espero les agrade y si no pues ni modo, lo intente. 

Advertencia: Puede que luego de leer esto ya no logres ver las cosas como antes. 

Leny despertó y notó una fuerte presión en la pierna. Miró a su alrededor y vio, con la poca luz que salía de un titilante foco en el techo, las manchas de… ¿era sangre? Mierda estaba metida en una habitación de lo más asquerosa y además estaba encadenada. Nessa se encontraba  unos metros más allá en la misma situación.

Ambas hembras se miraron y pusieron los ojos en blanco, en el suelo a sus lados había un par de sierras y una de esas cosas para cortar cadenas. 

—Sawcito... no jodas, esto es incluso aburrido

Nessa resopló, molesta.

—Sabes perfectamente que me basta con convertirme en agua para escapar —miró a Leny y negó con la cabeza— Estos chicos, no sé qué vamos a hacer con ellos.

La rubia se encogió de hombros sin saber que responder, la verdad es que esos chicos eran un caso perdido. El sonido del metal arañando las paredes llegó desde fuera de la habitación, ambas no aguantaron más y soltaron sonoras carcajadas.

—Freddy, te juro que hemos tratado con cosas peores que tú y los que salen asustados son ellos.

—¡Son unas aguafiestas! —la aguda voz de la pequeña marioneta llegó por los altavoces colocados en las paredes.

—Cariño, eres tú el que no sabe elegir a sus víctimas. ¿Nuestra profesión no te ha dado ninguna pista? —Nessa, efectivamente, volvió su cuerpo de una sustancia líquida y se soltó. Cuando volvió a tomar forma, se acercó a la hembra rubia para ayudarla a salir también—Es peor que Jason ¿Recuerdas ese mes en que casi no pudimos patrullar porque nos perseguía apenas poníamos un pie fuera de la Mansión?

—Sí, lo recuerdo —respondió Leny, mientras ambas forcejeaban con el grillete—Aunque mal no le vino, perdió esos kilos de más que tenía. Por lo menos esta vez usaron unos grilletes más resistentes — Ness terminó por congelar las cadenas para después romperlas con gran facilidad.

Un chirrido irritante se escuchó cuando la puerta se abrió, en el umbral estaba Saw y Freddy con cara de pocos amigos (peor de la que tenían normalmente).

—Al fin decidiste ponerle aceite a las rueditas —dijo Nessa poniéndose de pie y ayudando a ponerse de pie a su compañera

—Y le sacaste las rueditas pequeñas —celebró Leny juntando las manos y sonriendo con alegría.

Nessa parpadeó al notar ese detalle.

—Mierda, Leny, tienes razón —su voz tembló un poco, de la emoción—Qué rápido pasa el tiempo...

Freddy y Saw entraron en la habitación, Saw en su bicicletita que ya no chirriaba al andar y Freddy meneando su largas garras.

—Aunque es obvio que Saw no nos ha hecho caso —añadió Nessa— Mira lo pequeño que estás, ¡no has tomado la sopa!

—¡Sí que lo hice! —chilló la pequeña marioneta de cara blanca.

—No intentes engañarnos— lo regañó Leny— ¿Recuerdas en qué habíamos quedado? Si no tomas la sopa, te quitaremos la bicicleta.

El pequeño se cruzó de brazos enojado haciendo un mohín que quedaba realmente extraño en su cara. Chucky, el muñeco pelirrojo, apareció corriendo detrás de Freddy con un enorme cuchillo en la mano, su rostro realmente deteriorado desde la última vez que se vieran. Corrió hacia ellas como si quisiera apuñalarlas.

—Y ahí va otra vez —susurraron ambas hembras mientras se hacían a un lado dejando pasar al pequeño de largo, quien cayó tratando de dar la vuelta.

—Y a ti te hemos dicho que dejes de atacar así a la gente. Mierda ¿te metieron la cara en la licuadora? —dijo Leny con una mueca de dolor. Ness le quito el cuchillo sin mucho problema, pero Chucky comenzó a patalear enojadísimo.

—Chitón —dijo Nessa, y le dio un coscorrón en la cabeza— Después de todo, ¿aún no aprendes a no jugar con objetos filosos? Maldita sea, Chucky, ya eres padre, tienes que madurar en algún momento.

—¡Púdrete! —le gritó el muñeco antes de darle una patada en la espinilla y salir corriendo de nuevo del lugar.

Nessa se tomó la espinilla mientras maldecía y Leny no paraba de reír.

—Sabes que no debes sacarle el cuchillo tan bruscamente— logro decir entre risas.

—¿Y qué querías que le hiciera? ¿Que siguiera arruinándose la cara? Si sigue así, nos va a costar caro la reconstrucción.

Justo en ese momento vieron entrar a Regan, ambas se alejaron de un salto cuando la niña “exorcista” pasó por su lado.

—Díganme que no le han dado de comer —dijo la morena mientras la chica seguía caminando hacia ellas como una arañita.

Pero la pregunta llegó demasiado tarde, en ese momento Regan hizo su numerito típico logrando que las hembras salieran corriendo de la habitación.

—Debimos pensar en eso antes —bufó Freddy siguiéndolas.

—Mierda, Freddy, ¿no se los estamos repitiendo cada dos por tres? —rezongó Nessa, mientras dentro del cuarto se seguían oyendo los asquerosos ruidos y el típico olor comenzaba a inundar el pasillo.

—Por Dios, cierra la puerta y que se quede ahí hasta que se calme —dijo Leny.

Freddy fue hasta la puerta, tapándose la nariz, lo cual era bastante complicado para el pobre, y la cerró justo en el momento que se escuchaba que algo salpicaba la puerta.

—Ugh... —dijeron todos, con cara de asco.

—Como sea, ¿dónde está Jason? —preguntó Helena.

—En la cocina —respondió Freddy—. Está aprendiendo a cocinar.

Nessa y Helena se miraron extrañadas, y luego siguieron a Freddy hasta la cocina. Cuando llegaron a allí, se encontraron con un panorama realmente espectacular; Jason, con máscara y todo, azotaba con su enorme machete un sangriento trozo de carne, salpicando todas las paredes y a él mismo.

Nessa gimió y Leny agacho la cabeza tapándose la cara con las manos.

—Ay, por favor, dime que eso es un pedazo de algún animal...—murmuro la rubia apoyando la cabeza en el hombro de Nessa

—No pienso meterme a la boca nada que no provenga de una vaca o alguna especie animal.

Jason detuvo su particular manera de... cocinar y abrió los brazos saludándolas y mandando más carne hacia las paredes.

—Mejor me como una ensalada...

—Me sorprende que aún tengas hambre— La cara de la morena era de completo asco.

Antes de que pudieran replicar algo más, Chuky entró corriendo de nuevo, cuchillo en mano. La escena volvió a repetirse, las chicas se hicieron a un lado y él siguió de largo, sólo que esta vez el muñeco chocó contra la pared y el cuchillo rebotó contra esta, se elevó en el aire, giró y comenzó a caer. Al chocar contra el suelo, se partió por la mitad y la punta salió volando... hasta incrustarse en la frente de Chuky.

Jason, divertido con la escena, comenzó a aplaudir, salpicando aún más.

—Explícame por qué aún no nos hemos llevado todos los cuchillos del lugar—susurró Nessa

—Porque es probable que se ponga a jugar con las sierras de Jason y eso es aun peor.

El muñeco se levantó y empezó a tratar de sacarse la punta del cuchillo de la cabeza, pero sus manos eran pequeñas y torpes y no lograban nada.

—¿Quieres volver a quedar sin mano? —la pregunta brotó de los labios de la rubia sin pensarlo, Ness le dio un fuerte codazo. —Lo siento —susurró sobándose el costado— Pero debe superar el tema en algún momento.

—¡Ayudaaaaa! —El grito se escuchó incluso sobre los chillidos que seguía dando Chucky—¡¡¡Sáquennos de aquiiiiiiiii!!! —otro grito más, y definitivamente era una mujer.

Saw comenzó a dar la vuelta en su bicicleta lentamente.

—¡Auxilioo! —una voz diferente gritó esta vez. Ambas hembras miraron en dirección al chico de la bici que se iba como si nada.

Antes de que el pequeño pudiera avanzar cinco centímetros más, las hembras lo alcanzaron en dos zancadas y tomándolo cada una por un hombro, lo alzaron hasta que quedaron de cara a él.

—¿Qué demonios hiciste? —siseó Nessa.

—Eeehhh... —dijo Saw, al tiempo que retorcía sus manitas.

—Dime que es una alucinación efecto de las drogas que nos diste —gruño Leny.

—Bueeeeeeeno...

—AYUDA POR FAVOOOOOOOOOR —gritaron las dos voces a coro.