La historia detrás del Blog

| 25 de abril de 2012 | |

—Jodido aparato —bufé cuando saltó el buzón de voz nuevamente. ¡Malditas señales!, ¡maldito celular!, ¡maldita Savy! ¿Por qué mierda no atendía mis llamadas? Llevaba media hora llamándola y algo más de cuarenta y cinco minutos esperándola.
Miré el celular con ganas de estamparlo contra el suelo, es que luego de tanto rato escuchando “El teléfono al cual está llamando se encuentra actualmente fuera de servicio…”, era un milagro que aún tuviera intacto el aparato en mi mano.
El intento de casa en la que Savy me había citado estaba comenzando a crujir lo que increíblemente le daba un aire más tétrico a todo. Se supone que aún estoy en la propiedad de los demonios de Savannah pero después de todo lo que caminé, ya no estoy tan segura.
—Esto me pasa por ser buena y andar haciendo caso a lo que me digan —grité al estúpido e inservible móvil como si este pudiera enviar el mensaje.
Un crujido, luego otro más fuerte, el sonido de la madera estaba comenzando a erizarme la piel, me quedé quieta un momento intentando escuchar algo más que el constante rechinido. Un escalofrío recorrió mi espalda, lamentablemente la alerta de mi cuerpo fue demasiado tardía, antes de poder darme la vuelta un fuerte golpe en la nuca me mandó al suelo sin nada de suavidad.
Maldita sea, sabía que esto era una mala idea, fue lo último que pasó por mi cabeza antes de que todo se volviera negro.



***

—La mataste. —Los ojos de Savannah se abrieron de par en par cuando vio caer a la Sugar al suelo. Miró de Kramer a Bell un par de veces mientras seguía con la boca abierta—. ¡Te dije que no la mataras!
—No la mate, solo la golpeé para que perdiera la conciencia. —El nefi miró a la rubia en el suelo tratando de notar si ésta respiraba o no. Bell se agachó junto a ella y tocó la parte de atrás del cuello para luego levantar la mano con un poco de sangre.
—Eso… eso… es sangre —balbuceó Savy con ojos llorosos y un leve puchero en la boca.
—Vale vale… le daré respiración boca a boca.  Kramer se acercó con cara de fingida resignación, pero antes de llegar siquiera al lado de la Sugar sintió dos fuertes golpes en la nuca.
—La matas ¿y ahora quieres aprovecharte de ella? ¡Cerdo pervertido!
—Ya tranquilos los dos, ya se ha cerrado la herida —dijo Bell moviendo el cabello rubio para que Savy mirara y no se largara a llorar—. No está muerta, solo inconsciente, pero no por mucho tiempo así que ayúdenme.

***

No vuelvo a tomar en mi vida, es lo primero que pienso cuando comienzo a despertar. Me siento hecha una mierda, la cabeza me pesa y tengo la nuca adolorida, aun no puedo ni abrir los ojos por que el solo pensar en el esfuerzo me agota aun más. Puedo escuchar murmullos a lo lejos, bueno eso supongo porque creo que podría tener un puto avión a mi lado y no lograría escucharlo bien, quizás solo debo concentrarme.
 Las voces que lograron traspasar su aturdimiento la hicieron alzar una ceja, claro, mentalmente por que seguía sin querer moverse.
—¿Que le inyectaste? Ya debería estar despierta —Esa era Savy, susurraba como si temiera que la escucharan, podía imaginarla moviéndose inquieta y mordiéndose el labio inferior a causa de los nervios.
No estoy con una resaca de muerte, ¡ni siquiera he tomado! Alguien me había golpeado y ahora estaba medio estúpida y medio dormida.
—Un sedante. —Y esa era Bell. Así que por ella me sentía como si tuviera un elefante encima.
—Sí, como para dormir a una ballena —¿Qué diablos hacía dulcito metido ahí? ¿Y por qué mierda me está comparando con una ballena? Sé que he estado comiendo mucho pero no pensaba que se me estuviera notando.
—Los normales solo le durarían un par de minutos, no creo que quisieran que despertara mientras intentaban amarrarla.
Bien, eso era todo, ya no entiendo que está pasando aquí y Helena[1] esta con ganas de arrancar cabezas.
—Nos querrá cortar en pedacitos cuando despierte. —Oh si, Savy tenía mucha razón al respecto.

-Helena no comiences.

—Al que intentara cortar en pedacitos es a mí, ustedes son familia, no las tocara.
—¿Y quién te dijo a ti que eso las mantendría a salvo?

-Helena no lo hagas
-Cierra la boca… ahora sigo yo.

Levanté la cabeza lentamente y miré a los tres “secuestradores”. Esto le pasa a Sugar por ser tan blanda y tomarle cariño a estos tres. Mi voz había sonado más gutural de lo que había pretendido, pero no se podía hacer mucho si estaba saliendo de la inconsciencia que me había producido un golpe y una dosis de sedantes que habría dormido a un zoológico completo.
Savy me mira con ojos llorosos y tengo la leve impresión de que se echara a correr a la primera oportunidad, Bell ya estaba con cara de pocos amigos, probablemente porque se había asustado cuando hablé, y Kramer, pues tenía más cara de estar disfrutando la situación que de otra cosa.
 —¿Y ahora qué hice? —pregunté poniendo la mejor cara de inocencia que pude aprender de Sugar.

-No te estés haciendo pasar por mí.
-Cierra la puta boca de una vez.

Apreté los brazos contra el respaldo, el sonido de la madera crujir me indicó que no solo la casa era madera podrida. Intenté disimular mi sonrisa y puse un puchero digno de un mocoso malcriado.
—Vamos, sea lo que sea, no lo repetiré.

-¿De verdad crees que no nos diferenciaran?
-¡Diablos! Debí acabar contigo antes de que tomaras más fuerza.

Apreté un poco más y el respaldo cedió al igual que las cuerdas que me mantenían las manos atadas, agarré rápidamente uno de los palos y me lancé contra el señor sonrisas, que ya me estaba volviendo loca.
Un par de agudos gritos se escucharon cuando embestí al nefi y lo empuje contra la pared, clavándole levemente la improvisada estaca en el cuello.
—Oye, bonita… eso no te servirá de mucho, ¿sabes? ¡No soy un jodido vampiro!
—Tienes un corazón, seguro que si lo atravieso pasará algo —dije encogiéndome de hombros poniendo cara de estar pensándolo. Me giré levemente y me quedé mirando a Savannah y a Bell que seguían de pie a unos metros mío, con los ojos abiertos por la sorpresa—. Ahora díganme, ¡¿qué mierda pasa aquí?!
Todo se había vuelto rojo y plano, lo que indicaba que mis ojos también habían cambiado de color.
—Ay Dios, es Helena —Mi sonrisa se agrandó cuando oí a Savy reconocerme. Kramer alzó una ceja y la miró como si estuviera loca.
—Claro que es Helena, ¿quién más va a ser? —Solté una carcajada, es que la cara de confusión del Nefi era buenísima.
—No es Sugar, es… es Helena
—Mierda, ya me liaron. —Bajó la cabeza y me miró entrecerrando los ojos—. ¿Apareció la perra sicópata?
No pude aguantar el propinarle un fuerte codazo en la mandíbula.
—Cuidado con lo que dice.
—Me gustan las mujeres con actitud. —Y ahí apareció de nuevo esa sonrisilla que me traía de los nervios.

-No lo golpees más, ¡mejor pregúntales que mierda pasa!

Solté un sonoro bufido, por eso es que estábamos en esta situación, Sugar se había vuelto una debilucha.
—Entonces, ¿me dirán que pasa?
 —Queremos el blog —los tres lo dijeron al mismo tiempo, o eso me pareció.
Abrí los ojos desmesuradamente, ¿era por eso que me habían golpeado, sedado y amarrado? Sí, sé que soy repetitiva, pero en mi defensa diré que jamás me había pasado todo eso junto, ¿por separado? Claro y muchas habían sido… agradables.

-Ya les dije que ¡no!

Lamentablemente mí descuido llevo a que Kramer invirtiera los papeles y ahora fuera yo la que tenía ya no una pseudo estaca amenazándome la garganta si no unas filosas garras.
—Saben, no siempre se puede tener lo que se quiere. Yo quiero dominar el mundo pero… esperen, mal ejemplo, yo si lo lograré, ustedes… no lo creo.
—Vamos, Helena, convéncela. —Savy me miró con ojos de cordero y un lastimero puchero que le derretiría el corazón a cualquiera. Gracias a los dioses que el mío ya no existe.
—¿Para qué me esté jodiendo a mi después? No, gracias. Ustedes no la han tenido enfadada dentro de sus cabezas. Te puede llevar al borde del suicidio. 
Sentí las garras de Kramer moverse por mi cuello dejando finos hilos de sangre.
—Deberías cooperar un poco —dijo a mi oído mientras apretaba un poco.
—Recuerda que también es el cuerpo de Sugar. —La voz de Bell lo distrajo lo suficiente para poder zafarme de sus manos.
Me di vuelta y le crucé la cara de un puñetazo, partiéndole el labio y borrándole cualquier asomo de sonrisa. Sus ojos estaban negros y no tardó mucho en reaccionar, sus garras por poco me dejan bonitas marcas en la cara pero logré esquivarlas a tiempo, lo que no logré prever fue a su pierna barriéndome los pies y tirándome al suelo.
Se sentó encima de mí, sujetándome ambas manos por encima de la cabeza evitando que volviera a golpearlo.
—Vamos, no seas nena y pelea —dije riéndome, lo que provocó que apretara más el agarre.
Levanté la rodilla y se la clavé en la espalda logrando que se moviera un poco. Pero antes de que pudiéramos seguir golpeándonos, Bell recordó que poseía telequinesis y nos dejó quietos.
—¡Suéltame! —le grité tratando de moverme, Kramer seguía encima de mí y no era una pluma precisamente.
—¿Por qué no lo hiciste antes? —Savy la miraba horrorizada, creo que incluso se había puesto a llorar.
—Olvide que podía hacerlo. —La were se encogió de hombros y sacó la lengua con total inocencia.
—Bell, gatita, al menos podrías dejar que me levantara.
—Ninguno de los dos se moverá, ¿Por qué demonios querían golpearse? —Parecía una mama regañando a los críos.
—Por diversión —aclaré con una sonrisa de oreja a oreja.
—Yo no la iba a golpear —aclaró el nefi.
—Nenaza —le susurré con diversión, aunque al parecer solo yo lo encontré divertido.
—Sugar, sal de ahí, no te escondas tras Helena.
—Si quieres traemos a un espiritista también. —Bufé intentando inútilmente volver a moverme.
—Helena, coopera un poco —Savy me susurró mientras se sentaba al lado mío.
—Dice que no volverá a hablarles mientras sigan con esa idea.
—Que lo diga ella —ahora era Kramer el que insistía con que saliera.
Entrecerré los ojos e intenté respirar profundo, pero el tipo de verdad estaba pesando.
—¿Te la imaginas sentada en un rincón haciendo un berrinche? Así es como está en estos momentos.
—Vamos, Sugar, no será tan malo, te ayudaremos —dijo Bell optando por una técnica más amable para convencerla. Savy y nefi asintieron con cara de esperanza.
—Saben, ya me aburrí de esto. Bell, suéltame —mi tono no admitía una negativa por lo que la pelirroja nos libero enseguida. Me puse de pie y masajeé un poco mis muñecas—. Sugar, harás el puto blog.
—¡¿Qué?! —Fue un grito generalizado, podía sentir como si me patearan la cabeza.
—No comiences con berrinches, Sugar, o acabaré contigo de la forma más dolorosa que encuentre. —Menos mal que mis amenazas aún tenían efecto—. Ustedes dos —dije señalando a Savy y a Bell— tendrán que asumir lo que les haga Ella y no quiero escuchar queja alguna. Y tú —me giré y miré a Kramer—, pronto me cobraré todo esto.

Y así es cómo terminé con un blog. Por culpa de un par de malas hermanas, un semi-demonio que las ayuda y mi otra personalidad que vive para joderme la vida.




[1]Dícese de la otra personalidad que deambula en esta loca mente. Sí, se ve igual que yo, pero Helena es una hija de puta que tiene un humor de perros; corrijo, no tiene ni humor. El doble de sádica, sicópata que esta dulce Sugar.  Esto del trastorno de identidad disociativo es una mierda, al menos siempre recuerdo lo que hace. 

11 comentarios:

H. Kramer Dijo:
26 de abril de 2012, 19:34

Así que soy un golpeador... Qué mal parado me dejas, Leny. ¿Te golpeé en la nuca para dejarla inconsciente? Bestia bruta el nefi!!! Jaja.
Al menos cumplimos el objetivo, obligarte a abrir el blog!
Bell, Savy, LO LOGRAMOS!

Ya, en serio, está genial. Me encantó!!! Y espero que hayas más.

Besazo ;)

Vane Dijo:
27 de abril de 2012, 2:39

Me FASCINO el blog. Esta buenisisisisisisimo. Esta muy de acuerdo a tu personalidad jajajaja. Ese monito vudú es la onda. PERO...aqui falto algo...ZOMBIES!!!!! Y yo y roz siendo perseguidas por zombies.

Pero como es el inicio estas personada.


Mas vale que no dejes de escribir, porque de verdad de este blog no voy a salir jiji

Clyo Dijo:
27 de abril de 2012, 3:13

Hoola Leny!!! Kramer, si ese mismo,el tierno nefi cerdo arrogante,(sus palabras no las mias) me mando el link para visitarte, me enacanto el diseño, todo esta tan oscuro.... me encanta!!! y ese pedacito que escribiste demuestra el gran talento que tienes! así que voy a seguir tu blog, y ver que sigue si?

Besoos!!!

Pd: Sugar... dulce?? jajajajajaja q buen contraste xD

Accesorios Melona Dijo:
27 de abril de 2012, 11:20

Mi sugar hermosaaaaaa *-* Por fin lo has hecho!! Me encanta todo, el nombre, el diseño, la musicaaaa!!!

jajajaj y esa entrada de apertura te ha quedado magnífica!!! xD

¡¡¡Sívamet, sisar, lo logramos!!!

¡¡Que bueno tenerte con nosotros mi Leny!!

Belle De La Croix Dijo:
27 de abril de 2012, 14:09

Me gusta tu blog. La historia detrás de su creación está genial. No sabía que Kramer, Bell y Savy fueran tan persuasivos, si es que eso cuenta como persuasión. Sigue escribiendo pronto!

Bell Skade Dijo:
27 de abril de 2012, 14:16

Por fiiiiiin!!!!!! Luego cuando este en el pc me paseo por el lugar, y si somos muy persuasivos cuando nos ponemos en ello, leny me encanta!!!! Te lo había dicho, y sigue regalandonosmás locas aventuras imouto muchas felicidades!!!!!!

Nessa Dijo:
29 de abril de 2012, 14:03

Sugar, abriste un blog!!! Jajaja, más allá de mo obvio comentario, me alegro muchísimo de que lo hayas hecho, se ve genial! Y esta pequeña introducción es excelente :D

De veras, te felicito! ♥

Besos.

Laune Finster Dijo:
8 de agosto de 2013, 22:54

A mi me gusta Helena. Me encanta! Sobre todo cuando se pone todo psicopata y le brillan los ojos y empieza a jugar con la mente de todos y empieza a matar!!!!!! *---*

Laune Finster Dijo:
8 de agosto de 2013, 22:57

Así fue como la convencieron de hacer el blog? jajajajajajja más bien fue Helena! jajajajajaja ustedes la molestaron y como hicieron eso ella paso la pelota para que dejaran de fastidiarla a Leny jajajajjajaja tan simpática y divertida! *--*

Jane Rose Dijo:
8 de noviembre de 2013, 0:33

Primera vez que te leo, y me ha gustado tu relato así que te seguiré leyendo por acá.
Saludos

Unknown Dijo:
8 de noviembre de 2013, 1:21

gracias por pasar ;)

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